Conóceme un poco mejor.
Mi nombre es Marina Pinilla, soy psicóloga colegiada y colaboradora especializada en salud mental en varios medios de comunicación.
La temática de la salud mental siempre ha estado presente en mi vida, y fue por ello que decidí comenzar el grado de Psicología en la Universidad de Salamanca, finalizándolo en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). A lo largo de mis años académicos pude comprobar que la psicología era mi gran pasión. Esa vocación me llevó al centro Afemc, una asociación con sede en varias ciudades, entre ellas Salamanca, destinada a personas con trastornos mentales crónicos y sus familiares. Todo lo que había visto sobre el papel cobró sentido en aquel momento.
Posteriormente comencé a formarme para ayudar a las personas con dificultades psicológicas leves, evitando así que deriven en algo más serio. Actualmente en nuestro país 5 de cada 100 personas están diagnosticadas de trastornos depresivos y de trastornos de ansiedad. Ambos casos empiezan por un sufrimiento que se deja pasar. Pensamos que el tiempo lo cura todo, que somos exagerados por pedir ayuda o que no es tan grave como para ir al psicólogo. Mi labor consiste en demostrar que estas creencias son falsas y que el sufrimiento en etapas iniciales debe ser escuchado con tanta atención como cuando es grave e insostenible.
Además de la gestión de la ansiedad, tristeza y estrés, siempre he dedicado atención a los problemas relacionados con la alimentación y la autoimagen. Vivimos en una sociedad en la que el éxito se mide a través del físico, y desde pequeños se nos enseña a odiar nuestro cuerpo. Esto deriva en ansiedad con la comida, atracones, críticas constantes a nuestro físico y, en última instancia, Trastornos de la Conducta Alimentaria o TCAs. Son muchas las personas que han pasado gran parte de su vida odiando su cuerpo, evitando mirarse en el espejo, comprando ropa de una talla menos "para cuando adelgacen"... Estos problemas de autoestima se expresan también en la comida: dietas restrictivas, culpabilidad cuando pides postre en un restaurante o cuando sales a cenar con tus amigos, y atracones porque ya no aguantas más la ansiedad. Aunque normalicemos estos comportamientos, no son sanos. Tu cuerpo y tu mente no deben ser una cárcel.
¿Y si algo va mal, pero no sé que es exactamente? A veces nos sentimos perdidos y la orientación psicológica puede ser una herramienta muy útil para encontrar nuestro camino o construir uno nuevo. El ritmo de vida que llevamos nos hace alejarnos de nuestros valores, especialmente cuando tenemos relaciones dañinas en la pareja, con nuestra familia, en el grupo de amigos o en el contexto laboral. Es necesario pedir ayuda profesional si sientes que no mereces tus logros, si eres incapaz de decir "no", si te da pánico la soledad y por eso te aferras a relaciones que no te hacen feliz, si tu mayor preocupación es decepcionar a los demás o si cuidas de todos menos de ti.
¿Cuáles son los motivos más habituales para pedir orientación psicológica?
● La gestión emocional de la ansiedad, la tristeza o la ira.
● El duelo o las dificultades ante la pérdida de una persona, tras una ruptura, por un despido, etc.
● Baja autoestima.
● Insatisfacción corporal.
● Mala relación con la comida: Restricción, atracones, dietas constantes, dificultad para disfrutar de la comida, ver la alimentación como un "castigo", etc.
● Relaciones tóxicas en el contexto de la pareja, la amistad o la familia.
● Dependencia y codependencia emocional.
● Celos, desconfianza y miedo obsesivo a perder a la pareja.
● Aprender habilidades sociales, asertividad y estrategias de comunicación saludables.
● Gestión de conflictos en la pareja.
● Miedo a la soledad y fortalecimiento de la autonomía personal.
● Miedo al rechazo. ¿Te cuesta decir que 'no' y necesitas complacer a todo el mundo?
● Síndrome del salvador. ¿Necesitas cuidar de todos, pero te desatiendes a ti?
● Síndrome del impostor. ¿Crees que no mereces tus logros o las cosas buenas que te pasan?
● Crisis vitales. ¿No sabes lo que quieres? ¿No estás a gusto con tu vida actual? ¿Sientes que lo que haces no tiene sentido?
● Perfeccionismo, autoexigencia excesiva e intolerancia ante la incertidumbre.
● Experiencias traumáticas no resueltas: Maltrato psicológico o físico, bullying, invalidación emocional, abandono, etc.
Si experimentas alguna de estas dificultades, no minimices tu malestar. Pedir ayuda es el primer paso del autocuidado.
Grado de Psicología. Máster de actualización en intervención psicológica y salud mental. Número de colegiada: CL05438.